1. Estudia el guion en su totalidad: Antes de comenzar el rodaje, lee y estudia el guion completo para comprender el arco emocional del personaje y cómo se desarrolla a lo largo de la historia.
2. Crea una línea de tiempo emocional: Identifica las emociones clave y los momentos importantes del personaje en la historia y crea una línea de tiempo emocional para comprender cómo evoluciona a lo largo del tiempo.
3. Trabaja con el director y el equipo: Comunica con el director y el equipo de rodaje para conocer el contexto y la secuencia de las escenas, lo que te ayudará a ajustar tu interpretación en consecuencia.
4. Usa un diario emocional: Mantén un diario emocional del personaje, anotando cómo se siente en cada escena y cómo evoluciona en respuesta a los eventos de la historia.
5. Establece puntos de referencia emocionales: Encuentra puntos de referencia emocionales que puedas utilizar para conectar las escenas y mantener la coherencia en las emociones del personaje.
6. Mantén el subtexto en mente: Ten en cuenta el subtexto y las motivaciones internas del personaje en cada escena, incluso si no se expresan explícitamente en los diálogos.
7. Ensayos en orden secuencial: Si es posible, ensaya las escenas en orden secuencial antes de comenzar el rodaje para internalizar mejor el desarrollo del personaje.
8. Revisa tomas anteriores: Antes de rodar una nueva escena, revisa las tomas anteriores para recordar la emoción y el tono que has establecido para el personaje.
9. Mantén la concentración y la coherencia: Durante el rodaje, mantén la concentración en el arco emocional del personaje y asegúrate de que tu interpretación se mantenga coherente con lo que se ha filmado previamente.
10. Flexibilidad y adaptación: A pesar de la preparación, es posible que surjan cambios o ajustes durante el rodaje. Mantén la flexibilidad para adaptarte a las nuevas circunstancias y mantén la esencia emocional del personaje en cada toma.